domingo, 23 de septiembre de 2012

DEPRESION EN NIÑOS











Diagnosticando y tratando la depresión en los niños
El comienzo de la depresión puede ser súbito o gradual, por corto o largo plazo. Reconocer y
diagnosticar la depresión en los niños puede ser difícil debido a que la depresión puede estar presente al mismo tiempo que otros trastornos, como la ansiedad y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Apesar de que un niño puede presentar uno o más síntomas de depre s i ó n ,
generalmente se considera un trastorno depresivo mayor si se observan cuatro o más síntomas por
un largo período de tiempo. Las características de la depresión varían en relación con la edad y el
nivel de desarrollo del niño. Por ejemplo, quejas sobre molestias físicas, agitación, ansiedad y
temores se ven más a menudo en niños más jóvenes. Los adolescentes, por otro lado, son más
p ropensos a exhibir una conducta antisocial e inclinada al debate y a la argumentación, y a
demostrar inquietud e irritabilidad



Tipos de depresión
La depresión es usualmente diagnosticada por un psicólogo o psiquiatra, utilizando los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales—cuarta edición, publicado por la
Asociación Americana de Psiquiatría (1994). La severidad de la depresión es usualmente clasificada como leve, moderada o grave. La duración del estado de ánimo depresivo es un elemento
clave para ayudar a determinar la severidad y el tipo de depresión. La tristeza normal es usualmente corta. Los niños tienen cambios en su estado de ánimo, como los adultos, y cierta cantidad
de tristeza es parte natural de la vida. Si la tristeza viene y va en cuestión de días, probablemente
no hay de qué preocuparse. Un tipo de tristeza leve que dura un largo período se llama distimia.
Otra forma menos severa es el trastorno adaptativo con estado de ánimo d e p r e s i v o causado por ansiedad
y que dura menos de seis meses



Cuando la depresión es grave, interfiere significativamente con las actividades de la vida diaria
(por ejemplo, en la escuela, la vida social, las relaciones familiares, etc.). Una depresión mayor se diagnostica si el niño presenta un estado de ánimo depresivo o irritable y/o falta de interés o placer
en casi todas las actividades por un período de, por lo menos, dos semanas. La depresión grave
puede, algunas veces, llevar a intentos suicidas. Los intentos de suicidas no son comunes en los
niños pequeños, pero son posibles más adelante en la niñez y más comunes en los adolescentes
severamente deprimidos. Si le preocupa que su niño o adolescente pueda intentar suicidarse, trate
de observarlo de cerca, y busque ayuda profesional inmediatamente.
Causas
Se han sugerido varias causas para la depresión infantil. Las explicaciones biológicas incluyen
factores hereditarios, bioquímicos, hormonales y neurológicos. Recientemente se ha pensado que
la cantidad de luz asociada con los cambios de las estaciones afecta el estado de ánimo de algunos
niños (“trastorno afectivo estacional”).
Los psicólogos han vinculado la depresión a la pérdida de seres queridos, perturbaciones en las
relaciones entre padres e hijos y amenazas a la autoestima. También se ha tomado en consideración
la manera en que los niños interpretan y estructuran las experiencias de la vida diaria, y la creencia de que ellos tienen la habilidad para controlar y darle forma a su mundo. Muchas cosas que
causan tensión pueden afectar el estado de ánimo de algunos niños.

Síntomas de depresión en los niños 
Esté alerta a los síntomas comunes: 
Los síntomas de depresión varían de acuerdo a la personalidad del niño y a la etapa de desarrollo en la que se encuentra. Tenga presente que muchos de los síntomas que se mencionan son
característicos de otros tipos de problemas (vea la siguiente sección “¿Cómo puede saber si su niño
padece de depresión?”). Si algunos de estos síntomas están presentes, usted debe considerar buscar un diagnóstico profesional:
• Estado de ánimo irritable o depresivo • Problemas de conducta/disciplina
• Pérdida de interés o placer • Autoestima baja
• Aislamiento social • Sentimientos de que no vale nada
• Agitación • Sentimientos de desesperación


Dificultad al concentrarse • Cambio en apetito
• Llanto frecuente • Trastornos en el sueño (falta o exceso)
• Quejas físicas  • Cansancio
• Subida o bajada de peso • Conducta dirigida a lastimarse a sí mismo
• Crecimiento y peso no son apropiados • Hablar acerca de, o intentar cometer 
para la edad/desarrollo suicidio






Traducido y adaptado de A. Canter and S. Carroll (Eds.), Helping Children at Home and School:
Handouts From Your School Psychologist (Bethesda, Md.: National Association of School Psychologists,
1998), pp. 237–240.
© 2001 National Association of School Psychologists, 4340 East West Highway, Suite 402, Bethesda, Md. 20814 — 301-657-0270.

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